Temperatura de luz regulable: la bombilla IOT de Roblan

Entre los numerosos factores que hay que tener en cuenta a la hora de decorar una estancia, la temperatura de la luz es uno de los que más pueden influir sobre el resultado final. Es habitual encontrarse con lugares aparentemente bien decorados donde una iluminación demasiado cálida o demasiado fría desequilibra la atmósfera y arruina el efecto final.

Bien utilizado, el cambio de una iluminación cálida por una fría (o viceversa) permite cambiar de forma muy sencilla la decoración de un espacio: resalta unos colores que antes quedaban disimulados, difumina o destaca las siluetas, dinamiza los espacios o confiere un aire sosegado...

La innovadora bombilla IOT de Roblan permite regular la temperatura de color mediante un pequeño mando a distancia. Desde un color muy cálido (2700K) hasta uno muy frío (6500K), la bombilla IOT abre todo un mundo de posibilidades:

• Si se trabaja en casa, se puede utilizar una luz fría (más precisa y definida) para el trabajo o el estudio y cambiarla a un tono cálido cuando se ha acabado, para descansar la vista y sentir un aire más relajado.

• En bares y cafeterías se puede cambiar el tono para dar efectos diferentes: una luz natural al mediodía para dar un aire dinámico, y una luz cálida para la mañana o la tarde, cuando los clientes están más cansados y necesitan un ambiente acogedor.

• En lugares de diseño donde la decoración cambie con frecuencia, se puede modificar el tono de la luz para adaptarlo a nuevos mobiliarios o pinturas sin tener que cambiar la instalación luminosa.

• En cualquier hogar se pueden utilizar las bombillas IOT para cambiar los tonos luminosos y ver la casa con un aspecto diferente, rompiendo la monotonía.

Además de la regulación de temperatura de luz, la bombilla IOT dispone de un regulador de intensidad, lo que permite una gran cantidad de matices y de combinaciones: luz cálida más tenue, luz natural difusa, luz fría más potente...